La falta de cables en las consolas modernas es una ventaja para la conveniencia, pero puede provocar problemas de conectividad si algo interfiere con la señal inalámbrica de los dispositivos. Dado que la mayoría de los mandos de Xbox se conectan a través de Bluetooth, los jugadores tienen un alcance limitado lejos de la consola.
Si su mando de Xbox sigue desconectándose, pruebe una de las siguientes soluciones. Lo último que necesitas es que tu conexión se caiga en medio de un intenso juego multijugador.
1. Acérquese a la consola
¿Es posible que esté sentado demasiado lejos de su consola? El rango máximo de controladores inalámbricos recomendado es de 19 pies o aproximadamente seis metros. La mayoría de las personas se mantendrán bien dentro de esa distancia, pero si estás sentado lejos de la Xbox (como jugando en un proyector), podría causar problemas con tu conexión.
2. Compruebe la batería
Si su controlador está casi agotado. Si es así, podría desconectarse sin previo aviso o apagarse. Verifique el indicador de batería en la pantalla. Si el nivel de la batería es bajo, cargue el controlador o reemplace las baterías.
Es una buena idea enchufar controladores recargables al menos una vez cada dos días, dependiendo de su tiempo de juego para asegurarse de que las baterías nunca se agoten cuando quieras sentarte y jugar.
3. Apaga y enciende el controlador
Si bien la mayoría de las personas apagan su controlador a través del menú, es posible apagarlo manualmente. Mantenga presionada la joya en el centro del controlador durante aproximadamente cinco segundos hasta que ya no se encienda. Espere 15 segundos y vuelva a encender el controlador presionando la joya una vez más.
4. Vuelva a emparejar el controlador
Si el ciclo de energía no ayuda y su controlador Xbox sigue desconectándose, puede emparejar el controlador con la Xbox nuevamente. Asegúrese de leer el artículo de soporte en el sitio de Xbox para encontrar el botón en otras consolas.
Puede emparejar los controladores Xbox modernos con dos dispositivos diferentes a la vez, pero si los mueve de una consola a otra, a veces surgen problemas. Intente reparar el controlador y pruébelo por un tiempo para ver si se desconecta.
5. Use una conexión por cable
Si el controlador continúa desconectándose, considere usar un cable USB más largo para conectar su controlador a su Xbox. Esto le permite sentarse cómodamente mientras juega sin preocuparse de que su conexión inalámbrica se interrumpa.
Si tienes una batería recargable, conectando su controlador mientras juegas tiene el beneficio adicional de cargarla. Es una solución fácil, pero no la más conveniente. Aún así, cuando estás en medio de un juego y no quieres arriesgarte a perder debido a un controlador defectuoso, un cable USB es un pequeño inconveniente.
6. Actualice el firmware del controlador
Si ha pasado un tiempo desde que actualizó el firmware, el problema podría ser el controlador en sí. La buena noticia es que puede actualizar fácilmente su firmware.
Su Xbox aplicará la actualización a su controlador. Puede llevar varios minutos completar este proceso, pero luego, deberías intentar jugar con el controlador para ver si esta solución detuvo la desconexión del controlador Xbox.
7. Actualiza la Xbox
Si actualizas tu firmware del controlador, asegúrate de tomarte el tiempo para actualizar también la consola. Si bien la Xbox realizará actualizaciones automáticamente la mayor parte del tiempo, hay ocasiones en las que necesita buscar actualizaciones.
En la mayoría de los casos, nunca necesitará realizar una actualización de la consola manualmente. La mayoría de las actualizaciones se realizan automáticamente o verás una notificación cuando sea necesario. Si comienza a experimentar errores con la desconexión de su consola Xbox, es una buena idea verificar y ver si el dispositivo necesita una actualización.
8. Reemplazar el controlador
Si todo lo demás falla, puede intentar reparar el controlador abriéndolo si tiene las habilidades técnicas, pero podría ser más fácil reemplazarlo y comprar uno nuevo. Aunque Microsoft afirma que sus controladores deberían durar diez años o más de juego regular, la evidencia anecdótica muestra que muchos jugadores experimentan problemas de parachoques, problemas de carga y más.
Si su controlador se ha caído demasiadas veces o simplemente pasa mucho tiempo usándolo, podría ser el momento de invertir en un nuevo controlador. Piénsalo de esta manera: te da una excusa para aprovechar los nuevos patrones de Xbox Design Labs.
Los problemas de conectividad no son nada nuevo, especialmente con la Xbox Series X. A pesar de su poder, muchos jugadores encuentran su los controladores se desconectan aleatoriamente durante el juego o cuando la consola está apagada. Si esto le sucede, pruebe una de estas ocho soluciones para corregir el problema.